El barrio Cabaña Anaya celebró su centenario, con una jornada repleta de actividades culturales, recreativas y comunitarias, donde la emoción fue el denominador común entre vecinas, vecinos y autoridades presentes. Los festejos comenzaron a primeras horas de la mañana con un recorrido por los puntos más emblemáticos e históricos del barrio, y continuaron con espectáculos artísticos, exhibiciones de danza, feria de emprendedores, exposiciones fotográficas y la presentación musical del grupo Bola Ocho, que cerró una jornada inolvidable.
Durante el acto protocolar, el presidente de la Junta Departamental de Montevideo, Gonzalo Sánchez, hizo entrega de una placa conmemorativa en homenaje a los 100 años de vida de Cabaña Anaya, en nombre del órgano legislativo departamental.
Asimismo, el alcalde del Municipio A, Juan Plachot, acompañado por los concejales municipales Mirtha Villasante y Nelson Moreira, entregó una placa recordatoria y un árbol de guayabo, símbolo del crecimiento continuo y la fortaleza del barrio.
También estuvieron presentes en la celebración Diego Pons, presidente de la Comisión de Cultura de la Junta Departamental; Nicolás Monzón, coordinador de la Secretaría de Personas Mayores; y Fabiana Rodríguez, trabajadora social de dicha secretaría.
El evento fue organizado por la Comisión de Fomento de Cabaña Anaya, con el apoyo del Municipio A, y reunió a generaciones de familias que han construido la historia de este querido rincón del oeste montevideano.
La conmemoración no solo celebró un siglo de vida del barrio, sino también el legado de quienes lo forjaron y el compromiso de quienes lo habitan hoy, mirando hacia el futuro con raíces firmes y una identidad profundamente arraigada.

Gonzalo Sánchez: “Los barrios son el lugar donde se construye identidad”

El presidente de la Junta Departamental, Gonzalo Sánchez, al hacer entrega de la placa en reconocimiento al centenario del barrio Cabaña Anaya destacó el profundo valor simbólico y emocional de los barrios, afirmando que son mucho más que espacios físicos: son el lugar donde se forjan vínculos, se construye identidad y se proyecta el futuro.
Señaló que Cabaña Anaya representa para muchas familias un espacio de crianza y comunidad, resaltando el papel fundamental de la vida barrial en la formación de las personas. Al conmemorar los 100 años del barrio, subrayó la importancia de la memoria colectiva, el trabajo vecinal y la pertenencia. Finalmente, valoró la placa conmemorativa como símbolo del compromiso y cariño de generaciones de vecinos que dieron vida a esta comunidad.

Reseña histórica y agradecimientos

En el marco de los festejos por el centenario del barrio, Niria Bentos, integrante de la Comisión de Fomento y encargada del área social, compartió una sentida reseña histórica ante las autoridades, representantes de instituciones y público presente.
En su intervención, Bentos agradeció a la Junta Departamental y a su presidente Gonzalo Sánchez; al Municipio A, a su alcalde Juan Carlos Plachot, y a los concejales municipales Mirtha Villasante y Nelson Moreira y a todas las autoridades presentes. El reconocimiento se extendió a los funcionarios del municipio, profesores, integrantes de talleres, artesanos y vecinos que colaboraron para que la celebración fuera posible. En su repaso histórico, recordó que el barrio Cabaña Anaya tuvo su origen en abril de 1925, con la división de 26 lotes de terreno que serían rematados meses después. Un visionario como fue Francisco Piria, entendió que este era un lugar que poseía energías renovadoras y curativas. Los primeros pobladores fueron inmigrantes europeos y familias de Montevideo que encontraron aquí un espacio de retiro y veraneo.
El barrio fue prosperando y, con el tiempo, se instalaron fábricas de peine, de jabón y la fábrica Petroquim, de productos químicos. En 1927 nació el Club Deportivo y Social Espartaco, cuya sede se conserva como emblema de la vida comunitaria. Más tarde, en 1970, llegó el Club Liverpool, en el predio donde antes funcionaba un stud de cría de caballos. En 2007 se asentó el Club Torque, que luego se transformaría en City Torque, y actualmente el Club Albion.
Cabaña Anaya creció en población, aunque las fábricas desaparecieron con el tiempo. “Las necesidades son muchas por lo que seguiremos trabajando”, aseguró Bentos.
Desde 1989 el barrio cuenta con Comisión de Fomento, cuya sede hoy disfrutamos, fue construida con el esfuerzo de los vecinos”
En estos 100 años han pasado muchas cosas —expresó Bentos—, y sin dudas seguirán pasando. Por eso hoy reiteramos nuestro agradecimiento a todos los que hicieron posible este festejo y a quienes día a día contribuyen a mantener viva la identidad de Cabaña Anaya.”