En honor a aquellos que ya no están y que tanto hicieron para forjar y hacer realidad este barrio cooperativo de casitas rojas y familias obreras; transcribimos la nota realizada por LA PRENSA DE LA ZONA OESTE, en el mes de marzo de 1995. Cooperativa de Viviendas Mesa 4 En los antiguos terrenos de la chacra del “Portugués” entre viñedos y huertos habitaban los caseros Hugo Lugo y Josefa. Allí mismo comienzan las obras de construcción el 3 de abril de 1972, del cual se deriva el nombre del barrio. Hoy hermosas viviendas son la realidad de un gran trabajo y esfuerzo.
Con un plan de pago original a 35 años, el barrio cuenta con una historia importante la cual recogimos de los datos aportados por la Comisión de Fomento de la Cooperativa. Trabajadores de distintos gremios, con el asesoramiento técnico de FUCVAM (Federación Uruguaya de Viviendas por Ayuda Mutua). Luego de intensas gestiones, lograron los créditos necesarios para la realización del proyecto de un Complejo Habitacional que dentro del plan de FUCVAM se denominó “Mesa 4” y que permitió la adquisición de un terreno sobre la antigua Avenida Simón Martínez, hoy Luis Batlle Berres, próximo a Camino de las Tropas en la Zona Oeste de Montevideo.
Se crearon 6 cooperativas de viviendas por ayuda mutua y en 1972 comenzó la construcción de viviendas tipo. Las cooperativas fueron: Comatquim 1 (Covitbao), y Comatquim 2 con trabajadores pertenecientes a la industria química; Comic1 con trabajadores de la industria del caucho (de la empresa Ghiringuelli), Construir 2 (Codarvi) con trabajadores de esta ex Cooperativa de la industria del vidrio, Covimt 6 con trabajadores de la industria textil y Covitcuer 1, con trabajadores de la industria del cuero. El terreno adquirido estaba cruzado por una profunda zanja que había sido el lecho de una antigua cañada que hubo que rellenar con mucho esfuerzo. Los cooperativistas cumplían agotadoras horas de labor luego de las respectivas jornadas de trabajo en sus respectivas industrias. Así, mujeres, hombres y jóvenes de esas familias fueron llenando vigas, levantando paredes, construyendo y colocando las pesadas losetas con que techaron las viviendas, haciendo instalaciones sanitarias y eléctricas, todo bajo la dirección y supervisión de profesionales idóneos. Luego de dos años de arduo trabajo, bajo sol y llu-via, con calor o frío, finalmente las viviendas quedaron prontas para habitar. Aquí sucede algo curioso, que quedará como una de las mejores anécdotas: cuando se fue a realizar el sorteo de las viviendas, constatan que, en la lista de socios, en lugar de haber 300, había 301. De apuro todos se pusieron a construir la vivienda que faltaba, que se levantó en poco más de un mes.
El trabajo continúa
Vino una etapa trascendente, la ocupación.
El ansiado premio a tanto afán, pero como dice una estrofa del Himno de los cooperativistas por ayuda mutua, “ocupar nuestras casas es el principio y no el final”, lo que encierra un propósito y una filosofía de vida cooperativista continua. Fieles a ese legado, luego de levantar sus viviendas, los cooperativistas organizados integraron una Comisión Administradora, la Comisión de Fomento que se hace cargo de las necesidades del mantenimiento y embellecimiento del barrio y Comisión Fiscal Central. Las necesidades y el espíritu emprendedor de esta gente, crea diferentes Sub Comisiones como el de la Policlínica, Guardería y Biblioteca.
Un grupo de vecinos crea una Asociación Cultural y Deportiva con Personería Jurídica que, a través de una cantina, contribuye a la difusión del Baby Fútbol, del Fútbol Senior (o como ellos lo llaman, de “veteranos”) y apoyan el mantenimiento del Salón Comunal Multiuso y la Planta de Tratamiento de aguas residuales. También se previó la construcción de locales comerciales en los que funcionan una carnicería, panadería, puestos de verduras, almacenes, farmacia, veterinaria, boutique, peluquería y hasta una sala velatoria. Queda para próximas ediciones hacer una nota con aquellos fundadores que aún siguen viviendo y trabajando por su querido barrio Cooperativo 3 de Abril. Y reiteramos nuestras felicitaciones a todos los vecinos de este querido barrio por su cincuenta aniversario.