Escribe: Enrique Gudynas (099 210 94)
No debemos considerar al río Santa Lucía como el trozo que podemos conocer al pasarlo por algún puente o verlo desde la costa. Es un río muy especial, no sólo porque de allí tomamos agua.
Vamos a considerar toda la cuenca. O sea, el embudo donde se junta la lluvia, dando lugar a otras corrientes de agua que van a incorporarse a nuestro importante río.
El agua viene de los departamentos de Flores, San José, Florida, Canelones, Lavalleja y Montevideo. Se integran los ríos San José, Santa Lucía Chico y Santa Lucía Grande, además de muchos arroyos y cañadas. Toda esa masa de agua desemboca al Río de la Plata en Santiago Vázquez.
Cada río del país tiene su cuenca particular. Este río nace en Lavalleja, en la zona de Barriga Negra y recibe afluentes de la ciudad de Minas. Algún estudio indicaba que antes su curso se unía al Arroyo Solís Grande y desembocaba por ese lugar al Río de la Plata.
Pero caprichosamente corre al Oeste, y cerca del mismo se fundaron varias ciudades como Fray Marcos, Tala y San Ramón. En su trayecto recibe desde el Norte, desde Florida, el Santa Lucía Chico, que nace por Cerro Colorado y pasa por la capital del departamento. Por aquí se encuentra la represa de Paso Severino, principal reserva de agua de OSE.
Luego de ser el límite entre Florida y Canelones, tuerce al Sur y pasa a ser el límite entre Canelones y San José. Por allí están las ciudades de Santa Lucía y 25 de Agosto. Desde Canelones recibe al arroyo Canelón Grande, que tiene otro embalse menor de OSE. También el Canelón Chico que viene de la ciudad de Canelones, capital departamental.
Aquí encontramos la pequeña represa de Aguas Corrientes y la población que se formó por su existencia. Donde se encuentra la usina de tratamiento de agua de OSE que abastece a la zona Metropolitana. Es el lugar conocido antiguamente como salto de agua del Paso de las Piedras Coloradas. Unos kilómetros más abajo, estaba la antigua balsa de Paso Belastiqui, y un poco más abajo hacia el sur, por su margen derecha el Santa Lucía recibe al Río San José; que nace cerca de la ciudad de Flores y pasa por la ciudad de San José, capital departamental.
Estamos, en el recorrido, por el Parador Tajes y la Isla del Francés y más al Sur por Las Brujas. Luego el Santa Lucía separa San José de Montevideo. Por aquí desembocan el Arroyo Colorado y otros arroyos. El Colorado recibe al arroyo de Las Piedras, que viene de las ciudades de La Paz y Las Piedras. Y de una zona con múltiples poblaciones.
En la desembocadura en el Río de la Plata, en la Isla del Tigre, están Santiago Vázquez y Ciudad del Plata.

Estuario del Santa Lucía

Lo anterior es un resumen de la cuenca del Santa Lucía. El agua de lluvia que permitía beber agua a la población de la zona metropolitana se juntaba aquí. Esto ha cambiado en los últimos años. La población ha aumentado y la cuenca no. No alcanza si llueve poco.
Por lo que se utiliza el agua que entra, desde el Río de la Plata al río Santa Lucía.
Parece extraño, veníamos en bajada por el Santa Lucía, corre desde las elevaciones de Lavalleja por una pendiente hacia su salida. No se forman lagunas a menos que hagamos represas.
Aquí hay que destacar algo importante. Es el concepto de ESTUARIO, distinto al de RÍO.
El río Negro, el Uruguay, el Paraná, corren hacia su desembocadura. El RÍO DE LA PLATA corre hacia su desembocadura en el océano Atlántico a veces, otras hace lo contrario. Tiene corrientes fuertes hacia cualquier lado. Depende del viento, de las alturas de marea del Atlántico, del aporte de los otros ríos. Puede estar creciendo en una zona y bajando en otra.
El fondo del río tiene poca pendiente, no tiene bajada. El Río de la Plata tiene el funcionamiento de un estuario.
Hay una gran zona del Santa Lucía que le pasa lo mismo. Tiene régimen de ESTUARIO. Va desde su desembocadura en el Río de la Plata hasta la represa de OSE en el cordón de piedras natural que hay en el salto de Piedras Coloradas en la actual Aguas Corrientes.
Estos dos estuarios están interconectados. Pero el del Santa Lucía tiene particularidades, porque está más encerrado; se comporta como una palangana recogiendo diversos aportes.
La desembocadura del Santa Lucía en el Río de la Plata, se realiza por dos brazos que rodean la Isla del Tigre, hay poca profundidad; con agua normal en su altura tenemos 2.00 metros. Bancos de arena y piedras.
El Río de la Plata tiene muchos bancos que lo hacen poco profundo en gran extensión.
Una vez que entramos por el Río Santa Lucía la profundidad aumenta; debajo del puente de La Barra hay 15 metros de profundidad, esto continua por buena parte del río. En la desembocadura del Arroyo Colorado se miden 10 metros; hay zonas de piedra, de arena y barro. La profundidad disminuye río arriba pero siempre se forman pozos extensos como en el Parador Tajes, en los Pozos de Terra o en la Cañada de Montaño. Más arriba, el río tiene muchos bancos de arena.
Se da la particularidad que el Río de la Plata puede crecer mucho por grandes crecidas del Paraná y Uruguay y puede entrar llenando el Santa Lucía en la zona que llamaremos la Palangana, en éste caso con agua dulce. Esta masa de agua puede llegar hasta el muro de la represa de Aguas Corrientes, pero no pasarla. En caso que no hubiera agua en la pequeña represa, en el Río arriba, o en Severino, OSE toma el agua desde la base de la represa aguas abajo, con una bomba y la procesa. Es agua dulce como la que utiliza Buenos Aires o Colonia para sus plantas de procesamiento.
Pero si el Río de la Plata crece mucho por aporte del Océano, tiene agua salada, el agua que sube hasta la represa de OSE es salada y la planta no está construida para tratar este tipo de agua.
No le puede quitar la sal. Tomamos agua salada en caso que no hubiera agua dulce en las reservas de OSE, como ha ocurrido.

Represas de tierra en paso Belastiqui y Buschental (Campanario)

Las construyó OSE, rápidamente en el verano 2023, para intentar cortar la subida de agua salada del Río de la Plata, hasta la zona de eventual captación de agua río abajo de la represa de Aguas Corrientes.
La de Campanario, (sobre el San José) se construyó en una curva del río que indicaba una gran actividad de la corriente que incluso había modelado una profundidad de 6 metros del río; éste lugar es el más profundo del Río San José. Subiendo encontramos los canales de 3 Bocas y luego un cauce muy arenoso y es posible que el agua salada nunca pueda llegar más arriba de Paso Valdés, por la pendiente del terreno. Tiene un acceso fácil, si no crece mucho el río, puesto que se inunda la costa.
La de Belastiqui, se construyó sobre arenales en el lecho del río en profundidades de un metro con río normal. Aquí el río Santa Lucía es muy ancho con barrancos en las orillas. Tiene la ventaja de un cómodo acceso por caminos públicos.
Ambas represas desaparecieron arrastradas por la corriente de bajada tras lluvias intensas.
Es normal registrar crecidas del Santa Lucía de 10 metros de altura, con enormes volúmenes de agua. Solo se necesita que llueva mucho. Ha quedado el cauce modificado y tapado y agujeros en la costa. Las condicionantes que pueden haber determinado estas obras no se dieron.
Ante la pregunta de que había que hacer cuando no había agua, dudamos que éstas sean las mejores respuestas.

Caño bajo tierra enterrado junto al río San José y Santa Lucía

Se dispuso llevar agua desde Paso Valdés del río San José, (cerca de Libertad) hasta Paso Belastiqui y desde allí hasta el embalse de OSE en Aguas Corrientes.
La obra está muy avanzada, prácticamente terminada. La toma en el río San José se encuentra en una laguna lateral, con múltiples caños sumergidos en el agua. Con río crecido quedaría bajo agua. El puente próximo es insumergible, pero con grandes crecientes el agua llega casi a la calzada.
El caño es de gran diámetro (1 metro) y las bombas que se ven, sin colocar, llaman la atención por el sistema de impulsar el agua que tienen. Parecen de gran caudal y baja presión. Y tendrán que impulsar el agua por varias decenas de kilómetros.
Este sistema de caños está alineado con un eventual caño hasta Arazatí, desde Aguas Corrientes.
Recordemos que la captación de agua en esa zona hace mucho tiempo fue considerada por OSE. Con el tratamiento en la Planta de Aguas Corrientes luego de conducirla por un canal hasta allí. El proyecto que se maneja actualmente considera el tratamiento en Arazatí.

Historia del agua

Nuestra capital se fundó con la anotación de que no había suficiente agua ni bosques para leña, en el lugar elegido.
Se desarrolló la ciudad, se levantaron las murallas. Dentro del recinto había pocas fuentes naturales. La ciudad creció y el agua se suministraba por aguateros que la distribuían en barriles de madera desde pozos fuera de murallas. Por el año 1857 vino la epidemia de FIEBRE AMARILLA y luego el COLERA. La enfermedad se trasmitía por el agua utilida, contaminada. El gobierno decidió hacer una convocatoria pública de propuestas para el aprovisionamiento de agua para la capital.
Se presentaron 4 propuestas, dos traían el agua del Río Negro y dos del Santa Lucía. Ganó la de Lezica, Lanús y Fynn, inversionistas argentinos y uruguayos. La traerían del Santa Lucía, del Paso de las Piedras coloradas, unos kilómetros al Sur de la ciudad de Santa Lucía.
El río era distinto al que vemos ahora. Las crónicas del cura Larrañaga, en su viaje a Paysandú a contactarse con Artigas, mostraban un río ancho y profundo.
Por el 1870 podemos ver fotos de múltiples barcos de vela con tres mástiles navegando por esa zona ya que la profundidad lo permitía. Así se llevaron las bombas y calderas de la primera planta construida. También navegaban por el San José hasta Paso Valdes.
Las instalaciones darían lugar a la creación más tarde de la Villa de Aguas Corrientes.
El agua venía sin tratar, se tomaba directamente del Río, y se bombeaba hacia la capital.
El servicio se inauguró en la fuente actualmente existente en la PLAZA MATRIZ, frente a la catedral, el 18 de julio de 1871. El número de teléfono de la OSE corresponde a la fecha alusiva. Después el servicio pasó a manos de los ingleses, en el año1879.
En algún momento se colocaron filtros para mejorar la calidad del agua.
El Uruguay fue creciendo en población, actividad industrial y agrícola, sobre todo en el Sur, la zona Metropolitana.
El método de juntar agua de lluvia en aljibes y tanques se está dejando de usar. Los pozos perforados en la tierra se utilizan en la zona rural.

El río empeora

Las ciudades se instalaron cerca de los ríos, la fuente de agua era fundamental. Al mismo tiempo la población ensuciaba esos ríos. La agroindustria se desarrolló en toda la zona metropolitana. Es la principal producción del país. La contaminación difusa y puntual se produce normalmente en la cuenca del Santa Lucía; fábricas, productores, población, suman sus aportes negativos. Fue necesario comenzar a tratar el agua de OSE por medios físicos y químicos, con una planta muy desarrollada.
Como referencia, digamos que los cosmonautas no llevan agua embotellada en sus vuelos orbitales de muchos días. La poca que llevan la administran muy bien. Administran el agua totalmente, la reutilizan con un gran tratamiento que asegura que sea consumible.
La OSE ha tenido que trabajar arduamente en su Laboratorio para entregar agua potable. El Santa Lucía se encuentra cada vez más contaminado.
Como es lógico, este proceso también le ocurrió al Miguelete y al Pantanoso; lo hemos visto en algunos años. Vemos el resultado final.
Por supuesto, que si no tenemos nada de agua en el Santa Lucía, no hay, no llueve, la situación es complicada.
El trabajo de tratamiento del agua tiene sus límites, se encarece a medida que la calidad del agua empeora. El vertido cloacal de las poblaciones que se encuentran sobre la cuenca se ha incrementado. Por lo que el proceso de dilución y mejoramiento natural no se completa.
Los pozos negros pueden terminar en el río; por desagote efectuado por los vecinos en cunetas y zanjas, o por acción de la autoridad. Las barométricas retiran los contenidos y los tiran en campos que a su vez posibilitan que corran por la pendiente arrastrados por las lluvias al río. En definitiva, en caso de descargar el contenido en alguna boca del sistema cloacal general se mantiene y alimenta el inconveniente que tiene ese instrumento.
El tratamiento en algunos lugares, si existe, no es completo. Se controlan sólidos y olores, pero el agua que sale del sistema, siempre empeora el río. No podríamos mantener peces vivos en la misma, como elemental prueba de pureza. Menos se puede beber.
En Montevideo la playa Carrasco dejó de estar habilitada para baños. Allí desemboca el arroyo Carrasco que es la continuación, en la subcuenca formada, del arroyo Toledo, desde Canelones. Este arroyo, ante nuestros ojos, murió. Como el Pantanoso y el Miguelete.
Nos corremos de lugar, usamos otra playa, que esté habilitada.
Procedimiento que se hizo en el Montevideo antiguo para conseguir agua adecuada, fueron más lejos, al Santa Lucía. ¿Pero, ahora, de dónde podemos obtener agua para el uso de la población?
Quienes recorremos el Santa Lucía desde hace muchos años, vemos cambios en el aspecto, la vida, la costa, los fondos, la vegetación, los usos, elementos que vieron transformarse en las otras corrientes de agua que mencionamos, la población de esa época.
Estamos lejos de reutilizar el agua tirada como desperdicio. Pero se podría elaborar una planta de depuración, en la cual se recibiera el agua contaminada desde el sistema de saneamiento por caño o por los camiones de barométricas y se obtuviera agua utilizable y residuos sólidos inertes guardados en lugares seguros o reciclados.
Los cosmonautas, estando en el espacio por varios días, no tienen más remedio que hacerlo. El agua tiene un precio alto. Sorprende que un litro de nafta que viene de un pozo petrolero del otro lado del mundo, que se carga en un barco y se destila en la ANCAP, luego de un gran proceso técnico, tenga el mismo precio que un litro de agua mineral. En algunos lugares del mundo, el tratamiento del agua cloacal posibilita el uso humano o al menos el uso para riego. Como referencia Singapur, California, algunas ciudades de Australia. Los establecimientos agroindustriales siempre tienen líquidos para evacuar, el tratamiento, si existe, puede no ser completo. No tenemos ese cuidado establecido en nuestra población.
El uso de agrotóxicos, de fertilizantes, de excrementos, de lavados, determina que luego de una lluvia corren hacia el río, alcanza que estén en la cuenca. Luego de ésto, no se lava y limpia el río, queda peor, va sumando.
Está claro que toda la población paga los costos del manejo inadecuado del río.
Las soluciones que adoptamos van más lentas que el deterioro que causamos en las condiciones de nuestro río.

Montevideo y su relación con OSE

Habíamos examinado que el río Santa Lucía funciona como estuario en la zona entre la desembocadura y Aguas Corrientes.
A ese espacio le llamamos “LA PALANGANA “, va a recoger aportes de varios tipos.
Sabemos que el agua del Río de la Plata puede llegar hasta el muro de la represa de Aguas Corrientes, por eso podemos tener allí, el agua salada del Océano. Por eso llegamos a tomar agua salada en nuestras casas.
Esa corriente salada de agua del océano pasó por la costa de Montevideo, por la salida de los emisores cloacales, que no realizan un tratamiento completo de lo que manejan. Los emisores de Punta Carretas y de Punta Yeguas, (cuando funcione) hacen un trabajo primario. No se puede beber el agua que vierten luego del proceso de tratamiento que termina mar adentro. Además, cuando el sistema se encuentra desbordado por lluvias, el agua se dirige directamente por múltiples bocas, sin recibir ningún tratamiento.
En general la población no sabe lo que ocurre cuando tira la cisterna del baño o lava los platos, o no se preocupa en la medida que se soluciona su evacuación, aunque el agua no va muy lejos y retorna.
Entonces el agua que junta el saneamiento de Montevideo, puede entrar al Santa Lucía, por lo menos a La Palangana, la que recibe todo. Allí también se concentra el agua y sólidos que desechan Las Piedras y La Paz, que viene por el arroyo Colorado.
El agua de la Ciudad de San José, que viene por su río; algo de Santiago Vázquez también. Las industrias de San José hacen su aporte en la desembocadura.
El propio río Santa Lucía que viene de recorrer muchos kilómetros de la cuenca y juntar todo lo que le tiran. La planta de OSE también, vierte componentes químicos al ro, producto de su trabajo.
También entra el agua dulce del Paraná y del Uruguay, con las aguas que arrojan las ciudades de Asunción, Santa Fe, Rosario Zarate, Paysandú, Colonia, etc., que llegan juntando todo lo que aporta el emisor cloacal de Buenos Aires, si llueve en el Norte y baja gran cantidad de agua. Es por eso que a veces aparecen, en La Palangana, gran cantidad de peces de esa zona como el DORADO. Grandes bancos de Cianobacterias vienen por el Río de la Plata desde el Oeste.
Dependemos mucho de lo que se haga en otros países. De Bolivia, Brasil, Paraguay y Argentina. De su explotación agropecuaria e industrial, que modifique la calidad de los ríos.
Alcanza que el río Santa Lucía no empuje lo suficiente, (no llueve), el agua entreverada sube hasta la represa de la OSE en Aguas Corrientes, debido al sistema de estuario.
Es el agua que tomará la OSE desde “La Palangana”, cuando no tiene otra alternativa.
El mayor problema no es contar con agua dudosa, es no tener agua dulce de cualquier tipo en las instalaciones de Aguas Corrientes.
Pero debemos de tener en cuenta que el Santa Lucía es el río más contaminado del país.

Agua salada

Es posible construir una planta de tratamiento para Agua Salada oceánica, transformándola en potable. Algunos países lo hacen habitualmente.
Hace 150 años en la costa de América del sur, sobre el Océano Pacífico ya se hacía. Grandes ciudades tenían ese aprovisionamiento. En la guerra entre Chile, Bolivia y Perú, era un blanco preferido de bombardeos de los ejércitos, destruir las Plantas Desalinizadoras que abastecían a las ciudades.

Política

En general, la política determina qué se hace, cuándo y dónde. Define la prioridad, o no, de todo. Interpreta qué cosas satisfacen o no a la población. Los acuerdos y las financiaciones.
La política es el conjunto de actividades que se refieren a la distribución de los recursos para la calidad de vida y establecer el bien común.
Pero si no se hace nada ahora, el verano pasado 2023 puede repetirse, puesto que se demora varios años tenerlo solucionado.
El CAMBIO climático PREVISTO será quien determine la POSIBILIDAD de falta de agua en los próximos años. La ESTADISTICA es el apoyo que tenemos.
Estos conceptos tendrían que manejarse “YA” para no tener sorpresas con el agua potable. La Represa de Paso Severino, se construyó hace pocos años; demoró tiempo su construcción. De no tenerla ahora, muy distinto hubiera sido el verano del 2023. La necesidad de agua va en aumento.