Con gran éxito se realizó el festival inclusivo denominado Festivo, desarrollado durante cinco días y en diferentes puntos de la capital. Participaron activamente más de 500 personas que deleitaron a los asistentes con grandes espectáculos. Se realizaron mesas de diálogo, presentaciones y espectáculos artísticos inclusivos. Sobre el balance de la actividad y la importancia del arte como derecho cultural para todas las personas sin exclusiones, LA PRENSA DE LA ZONA OESTE, conversó con Martín Nieves, director de la Secretaría de Discapacidad de la Intendencia de Montevideo, la organizadora del evento.

¿Cómo valora el Festival Festivo 2025?
Fue una actividad que se realizó con gran éxito, especialmente en la zona Oeste, donde tuvo una repercusión muy positiva. Fue una experiencia que abordó diversas dimensiones destacables.

La actividad contó con delegaciones extranjeras…
Sí, en esta novena edición del festival Festivo, apostamos por una apertura internacional. Si bien muchas veces esa intención estuvo, concretar la participación puede ser complejo. En esta oportunidad recibimos varios conjuntos de otros países lo que nos llevó a tomar la decisión de repartir las actuaciones, para que todos los territorios tuvieran de forma más cercana, su participación en el festival. Sin duda el Oeste tenía que ser parte y en este caso tomamos el Balcón del Cerro como locación. Pero también queremos agradecer el Teatro Florencio Sánchez, que no se abrió su puerta y cuando hubo que variar la grilla, tuvimos que inclinarnos por uno de los dos.

¿En qué consistió exactamente la actividad?
El encuentro permitió una rica circulación de grupos de actores, actrices, jóvenes y adultos, que llevaron el arte a distintos puntos del territorio. Fue un proceso muy enriquecedor, que además permitió descubrir nuevos talentos. Te cuento una anécdota: en una escuela donde realizamos un espectáculo dentro del contexto del festival, preguntamos quién quería ser músico o música. Una niña de 7 años se animó a cantar y nos sorprendió con su calidad y calidez interpretativa. Seguramente
la tengamos presente en próximas ediciones. La zona Oeste tuvo su espacio con actividades en el Balcón del Cerro.

¿Cómo fue esa experiencia?
Vivimos momentos hermosos y emotivos, como por ejemplo despedidas simbólicas de algunos jóvenes que nos veníamos acompañando desde hace años, como es el caso de un grupo de San Carlos, los que cumplieron 18 años y se despidieron para integrarse a conjuntos mayores. Fue muy emotivo cerrar esa etapa de los jóvenes en el Balcón del Cerro.

¿Qué balance realiza de la actividad que se desarrolló?

Como balance general, podemos decir que consolidamos el vínculo entre arte y accesibilidad cultural. Esto incluye herramientas como lengua de señas, audiodescripción, subtitulado, y formatos accesibles en general, tanto en la presentación de los espectáculos, como en la preparación del público y los artistas. Fue un aspecto muy cuidado y bien recibido por los territorios, que comenzaron a incorporar una mirada de derechos humanos y discapacidad en su trabajo cultural.
También se vivió un proceso de enseñanza-aprendizaje en cada lugar que nos recibió.

Se viene visualizando y dando más oportunidades para este sector de la población…
Sí, sentimos que hay una apertura creciente hacia estas temáticas, tanto desde la comunidad como desde las instituciones, como es el caso de la Intendencia.

¿Cómo recibe la población en general, este tipo de evento?
El público como siempre respondió con mucha calidez. Creemos firmemente que los festivales son una forma concreta de materializar el derecho a la cultura, de visibilizar el arte y fomentar la accesibilidad cultural.
Sobre todo, permiten reconocer a la cultura como un derecho humano.

¿Cómo deben hacer aquellos que quieran ser parte de estos grupos u otros espacios inclusivos?
La Secretaría está siempre disponible para orientar, articular y fortalecer redes. Además, el Teatro Solís está lanzando un equipo de trabajo enfocado en accesibilidad cultural, en conjunto con la Facultad de Artes.
También contamos con el espacio de arte inclusivo en la escuela de Andrés Paleo en el Teatro Solís y en Espacio Colabora.
En el Balcón del Cerro hay parte del equipo de la Secretaría de Discapacidad, que está trabajando para fortalecer estas líneas. Contamos con compañeras especializadas en disciplinas como DanSability, una técnica de danza inclusiva para que todos puedan participar.
A nivel territorial, las salas municipales son el punto de articulación más cercano y a nivel central, la Secretaría de Discapacidad de la IM.
Sin duda se logró el objetivo planteado, colocar en el centro de escena y en un lugar protagónico, a las personas con discapacidad. El responsable de la Secretaría de Discapacidad de la IM, Martín Nieves agradeció a todos los que hicieron posible este proceso.