Se instalarán 11 biobardas (barreras flotantes) en distintas cuencas de la ciudad a los efectos de contener los desechos que irracionalmente se vuelcan a las mismas. Estas acciones permiten recolectar entre 700 y 1.000 kilos de basura cada 15 días. Sin duda es un tema que preocupa tanto a vecinos como autoridades, ya que los cientos de toneladas de basura que indiscriminadamente se vuelcan a los distintos causes, provocan desbordes e inundaciones cuando llueve y conspiran como es lógico con el medioambiente.
Para paliar esta situación, desde hace unos años se viene implementando por parte de la Intendencia de Montevideo la instalación de biobardas. Las mismas tienen como objetivo especialmente retener desechos como plásticos, bolsas, ramas y otros flotantes, de forma tal de mejorar la eficiencia en el mantenimiento y limpieza de los cursos de agua en los que se las coloca.
Son una alternativa de barrera, compuestas por una tubería flotante y una red sumergida, lo que permite detener los residuos de mayor tamaño, arrastrados desde la cuenca alta de los cursos de agua a las partes medias y bajas.
El proyecto surgió a partir de una investigación realizada por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República y la Intendencia de Montevideo, en el marco del Fondo Maggiolo.
La iniciativa forma parte de las acciones llevadas adelante por la comuna, en el marco de su plan Áreas Liberadas para afrontar el cambio climático.
En este marco, días pasados funcionarios de la empresa Salus, junto a integrantes de la IM, trabajaron en la elaboración de un total de 30 biobardas a partir de botellas recicladas.
Las botellas plásticas se disponen en forma circular, dejando alternativamente en el centro una botella llena de agua o de arena, con el fin de estabilizar la red a modo de ancla.
Las nuevas biobardas se colocarán a modo de reposición en algunos de los puntos donde ya se encuentran instaladas, mientras que otras serán dispuestas en nuevos sitios, aproximadamente en 20, como son el arroyo Pantanoso, Miguelete, Cañadas del Oeste, Cuenca Las Piedras y Carrasco, entre otros.
Las redes están compuestas por una tubería flotante y una red sumergida, lo que permite retener la mayoría de los residuos que transportan los cursos de agua.