A los 90 años Matilde Ibáñez Tálice, es un referente testimonial e histórico del siglo que fenece. Madre y esposa ejemplar acompañó a Luis Batlle Berres durante su presidencia, siendo puntal imprescindible en el desempeño de su tarea de gobernante. Estrechamente vinculada a la zona, vivió durante años en estación Llamas y más tarde en la vieja casona ubicada en Luis Batlle Berres y Camino de las Tropas. De sus vivencias en ese lugar, su relación con la vecindad y su vida junto al ex presidente, conversó con LA PRENSA DE LA ZONA OESTE.
Cuando tenía 30 años, Matilde, su esposo y sus 3 hijos, vinieron a vivir a nuestra zona, concretamente al kilómetro 15 de la ex Simón Martínez, hoy Luis Batlle Berres. “nuestra casa pertenecía a la familia Abal, estaba ubicada al lado de la bodega del señor Rostaño, que estaba frente a la parada del tranvía” nos cuenta doña Matilde.
Para que vinieran a nuestra zona hubo un motivo muy especial, “nos mudamos ahí porque Luisito estaba enfermo y como en la familia Batlle hubo muchos enfermos vacilares yo me asusté mucho; pero el médico descartó esa posibilidad, diagnosticándole nerviosismo intelectual, porque él cantaba mucho, tenía una linda voz. Dado esa enfermedad, el médico nos pidió que no fuéramos a vivir a esa zona”.
En el Oeste se le despertó la vocación a su hijo Luis por la música, rememora, mientras agregó que sus 2 hijos menores concurrieron a la escuela conocida como Llamas, la que hoy lleva el nombre de Luis Batlle Berres. En su extensa conversación Matilde también recordó el viejo Tranvía a La Barra, “era muy lindo viajar en él” Y enfatizó, “allí pasamos los años más felices y tranquilos de nuestras vidas”, recuerda nuestra entrevistada.
La ex primera dama contó que cuando vivía en la casa de Luis Batlle Berres y Camino de las Tropas, su esposo tuvo que comprarse un auto para ir de mañana trabajar a la radio Ariel, “luego vino la segunda guerra Mundial hubo escasez de petróleo, lo que llevó a la restricción de nafta y por eso nos tuvimos que mudar a Agraciada y Asencio, desde donde Luis trabajó para alcanzar la presidencia” señaló.

La casa presidencial

La ley de la época establecía que el presidente y su familia debía mudarse al Palacio Taranco, ubicado en la estrecha y angosta calle 25 de Mayo, pero ésta por lo lujosa sé adecuaba más a un museo que a una casa particular. Esto llevó a que Matilde impusiera la idea que le gustaba la casa de Suárez y Reyes la que era grande, rodeada de jardines y pertenecía a la Intendencia Municipal de Montevideo, mansión que estaba alquilada por el Instituto Hidrográfico de la Marina.
Al poco tiempo de eso Batlle y su familia se mudaron a Suárez y Reyes; a partir de ese momento se convirtió en la residencia presencial.
La ex primera dama fue la encargada de hacer el inventario de las cosas que los marinos habían dejado; se colocaron todos los muebles en la planta alta haciéndose los arreglos necesarios en la parte. Contó que fue ella quien donó la bandera nacional para el escritorio del presidente, la que fue obsequiada por la “Casa Britón” de Buenos Aires. Otro de los elementos incorporados por la viuda de Batlle Berres, fue un reloj Luis XV que encontró en el sótano del palacio Taranco dentro de una bañera.

Le sugerí a Batlle volver a la zona

Luego de su presidencia y viviendo en una casa de la calle Larrañaga Batlle decidió comprar cinco hectáreas, “para poner la torre de la radio. A mí me gustaba las chacras” nos manifiesta nuestra entrevistada, “pensábamos que al estar lejos del centro de la ciudad nos íbamos a sacar muchos problemas de encima; por eso no fuimos a vivir a Camino de las Tropas y Simón Martínez, para mí, el lugar más bonito de Montevideo”.
Contó del buen relacionamiento con la comunidad, “teníamos una relación estupenda con todos los vecinos. Batlle era amigo de todos los que vivían en el barrio principalmente de un quintero italiano que traía a todos sus amigos para reunirse en casa, comer chorizo y tomar vino; se creaba una gran familiaridad”. “Recuerdo que en esa zona había unas casas muy lindas e importantes como la de Tomkinson y Simón Martínez, donde existió una casa quinta de dos plantas, la cual era propietario el dueño de “El paraíso de los niños, ahora es un centro educativo”.
Indicó que luego de fallecer su esposo, ella le planteó a la ministra de cultura de ese entonces, el deseo de que su casa de Camino de Las Tropas, se convirtiera en un complejo educativo.
A sus 90 años Matilde sorprende por su excelente memoria, luego de mostrarnos pormenorizadamente su casa, las reliquias cuando su marido fue jefe de estado y esos objetos que guardan tantos recuerdos, nos despide con un beso y abrazo fraterno, digno de las grandes personas que no pierden nunca la sencillez.
Junio 1997
Nota realizada por Myriam Villasante y Andrés Múñiz (quien desde hace muchos años reside en EEUU).

Matilde Ibáñez Tálice

Nació en Buenos Aires, Argentina, el 3 de marzo de 1907. Fue esposa del presidente Luis Batlle Berres que ejerció su cargo entre 1947 y 1951. Asimismo, fue la madre del Dr. Jorge Batlle, presidente de la República entre los años 2000 y 2005. Tuvo 3 hijos Jorge Luis (presidente de la República), Luis César, (pianista e intérprete de música clásica) Matilde Linda.
En 1947 creó y presidió la Fundación Pro Salud y Bienestar del Niño. Posteriormente impulsó la creación del Pabellón Filtro para atender la poliomielitis y el Pabellón de Niños Enfermos Mentales en la Colonia Etchepare.
También se desempeñó como periodista en Radio Ariel. Falleció en Montevideo, el 4 de setiembre de 2002.