El 24 de noviembre de 1997 el ambiente festivo inundó a los vecinos, es que la centralidad de Paso de la Arena cambió significativamente la fisonomía del lugar.
Por primera vez los trabajadores del transporte y usuarios tenían una verdadera Terminal de Ómnibus, techada con instalaciones adecuadas y baños. Se concretaba así, un viejo reclamo de los vecinos. Ese mismo día se procedió a inaugurar una plaza y la escultura del indio Abayubá, en la tradicional esquina de Luis Batlle Berres y Tomkinson.