Entre las 14 medallas conquistadas por Uruguay en los Juegos Panamericanos Junior, realizados en Colombia, entre el 25 de noviembre y 5 de diciembre pasado, dos de ellas fueron obtenidas por deportistas de la zona, quienes a diario, practican en el río Santa Lucía.

Luciano García, del Club Alemán de Remo, obtuvo la medalla de Oro y Santiago Melo, de la Escuela de Canotaje, se quedó con la Plata.
Pero como estos jóvenes deportistas no paran de cosechar triunfos, al cierre de esta edición ya se encuentran nuevamente compitiendo fuera del país, esta vez en el Sudamericano en Paraguay. Antes de su partida Luciano, el joven de 18 años, Bachiller de
informática, recordó aquel primer día en el club, el contacto con el remo y con Ismael Matero, su entrenador.
Increíblemente a sólo cuatro años de practicar este deporte y con un intervalo en el medio, el joven de Ciudad del Plata ha cosechado varios premios y hoy se consagra con el Oro en los Panamericanos Juniors.
Sin duda con esas condiciones y su tesón, se augura un futuro plagado de triunfos.
Cuéntanos cómo surge la idea de realizar esta disciplina deportiva.
De chico jugaba al fútbol, como casi todos los niños, pero se complicó un poco con un técnico, entonces dejé de jugar al fútbol.
Siempre me gustó todo tipo de deportes y al principio no sabía para dónde arrancar y mi
padre me recomendó venir acá al club Alemán,
que estaba cerca de casa, además es un deporte lindo, completo, que trabajaba todo el cuerpo; me interesó la propuesta y vine a remar. Todavía me acuerdo el primer día que vine y salí con Ismael a remar en el bote de paseo.
Comenzó muy jovencitoa los 14 años, pero estuvo un año sin practicar remo.
¿Por qué?
Así es. Estuvo lindo al principio, después le fui perdiendo un poco el gusto, me había desinteresado, empecé el Liceo Militar e interrumpí un año el deporte, no me daban los tiempos y tuve que dejar de remar.
Luego dejé el Liceo porque no me gustó y empecé UTU y retomé el remo.
Después de la primera regata, en la que tuve buenos resultados, me sentí satisfecho y motivado.
Ahí empecé a entrenar muy fuerte y de a poquito fui escalando hasta llegar hasta acá.
Acaba de obtener una medalla de Oro en Colombia. ¿Cuál es el proceso para
clasificar a los Panamericanos?
Primero se seleccionan los botes acá en Uruguay, los más efectivos, los que mejor andan
a nivel de la Federación Nacional.
Cuando están definidos y tenemos los objetivos claros, se presentan los que tienen mayores condiciones al Pre Panamericano, en el cual participan muchos países y se hacen muchas regatas, para lograr llegar a las semifinales y posteriormente a la final y clasificar al Panamericano.
¿Eso pasó hace unos meses?
Sí, en Yucatán México, fue el pre Panamericano donde pudimos clasificar todos los botes satisfactoriamente y luego, se hizo otro selectivo para ver qué botes corrían en el panamericano con un objetivo claro, obtener el oro.
¿Estaban confiados entonces de que iban andar bien en el medallero en este panamericano?
Sí, nos sentíamos con la capacidad de hacerlo, ya que el entrenamiento que hacemos es muy duro y felizmente pudimos llegar al objetivo planteado.
En Club Alemán Remo, tu entrenador es Ismael Montero. ¿Cuál es el de selección?
Son dos, Marcelo Trigo, que es el entrenador de los juveniles, quien me ha entrenado
durante todo este tiempo, (hasta este año soy juvenil). Y hace un año que estoy yendo
muy seguido, casi que viviendo, Osvaldo Gochi, que es el entrenador de mayores.
Compartiste la dupla ganadora con Felipe Kluber. ¿Cuáles fueron los rivales que
dieron más pelea en la competencia?
Nuestros rivales más fuertes, fueron México el que llegó muy cerca nuestro y detrás Perú.
¿Cómo fue convivir con deportistas de nacionalidades y culturas tan diferentes?
Yo en lo particular soy muy extrovertido.
No tengo problema en relacionarme con otras personas. Es lindo intercambiar experiencias con deportistas de otras nacionalidades.
¿Cómo sintió subir al podio a recibir la medalla de Oro?
Fue una emoción muy grande, como inimaginable.Cuando era chico mi sueño era llegar a la selección y competir por Uruguay, pero era un sueño, no lo veía posible, y el remo me lo permitió, se pudo. Subir al podio, y colgarse la medalla, fue una sensación inolvidable.
A éste, como otros deportes mal llamados “menores”, no se los apoya y se hacen visibles cuando obtienen triunfos a nivel internacional…
Sí. Yo siento un poco de desilusión. El remo en particular es un deporte muy exigente, se entrena cinco o seis horas por día, se trabaja mucho con la capacidad aeróbica, la fuerza, la potencia, se requiere muchísima preparación, y muchas veces no te visibilizan, siempre es lindo que reconozcan los logros.
Fueron casi un mes antes a Colombia a preparar la competencia, ¿cómo fue esa
experiencia?
El tema es que en Colombia hay mil seiscientos metros de altura, y eso perjudica para
el deportista en su capacidad aeróbica, en el rendimiento pulmonar, hay menos oxígeno y
el remo es un deporte de resistencia. Fuimos tres semanas antes para hacer esa concentración y adaptarnos a la altura, para cuando llegara la hora de competir, tener el mejor rendimiento posible.
¿Cómo estimularía a los jóvenes para que practicaran este deporte?
El remo es un deporte muy lindo, estás siempre en contacto con la naturaleza, en lo personal eso me atrae mucho. Además, el club es muy acogedor y tiene un bonito paisaje. La comunidad del remo no es muy grande, nos conocemos todos, el remo es muy disfrutable.