El “Toro de Fálaris”, uno de los instrumentos de tortura más crueles de la Antigüedad. Recordaremos hoy un personaje de triste memoria. Fálaris, se sabe que nació en Astipalea. Fue un tirano de Acragas, la actual Agrigento, desde el año 570 a. C. hasta su muerte.
Falaris gobernaba sobre el Imperio griego, donde vivía Perilos, un trabajador del bronce que aspiraba cambiar su vida… mejorarla. Fue él quien le armó un toro de bronce dentro del cual podía meterse al enemigo para calentarlo y cocerlo. Esto como respuesta a la necesidad de Falaris de torturar a sus enemigos.
Se trataba indudablemente de una pieza de tortura muy cruel y sofisticada. Se decía que el vapor de los fluidos corporales de la víctima, hacía silbar al toro como una tetera. Las víctimas eran metidas dentro del toro, se prendía fuego debajo de éste y la persona moría de una forma espantosa y dolorosa. La idea de Perilos, era vender el toro al rey para obtener una buena cantidad de dinero; sin embargo, Fálaris era conocido por sus reacciones imprevisibles, y cuando llegó el momento de probar el invento, su primera víctima fue el mismo Perilos. La temperatura del invento ascendía hasta los 400 grados. A 65 grados Perilos, apenas podía respirar y cuando llegó a los 100 grados, murió. Tras ésto, llegó un intenso pitido, como el de una tetera.
Éste es un ejemplo más de hasta dónde puede llegar la maldad humana.